Sus investigaciones comenzaron con los antiguos textos
clásicos de acupuntura, los cuales contenían vagas referencias
acerca de cinco notas para cada uno de los cinco elementos de la naturaleza:
Madera (A), Fuego (C), Tierra (F), Metal (G) y Agua (D). Visitó
la China varias veces en la búsqueda de personas que estuvieran
empleando estas notas. No encontró a nadie. Dedicó años
de investigación para poder corroborar que estas cinco notas en
verdad resonaban con las cualidades energéticas de los elementos
y las estaciones.
Estas cinco notas le condujeron a encontrar las doce
notas para los meridianos de acupuntura que corresponden a los doce órganos
del cuerpo. Maman diseñó el actualmente famoso sistema que
utiliza diapasones en lugar de agujas sobre puntos específicos de
acupuntura.
Basándose en la técnica japonesa de acupuntura,
los diapasones funcionan atrayendo hacia la superficie la energía
yang. El diapasón actúa más rápido que la aguja
porque la vibración sonora se mueve más rápidamente
que la vibración de la aguja. La base del diapasón envía
el mensaje vibratorio al propio punto, al meridiano y al órgano
sucesivamente; a la vez que los brazos del diapasón dirigen el mensaje
hacia los campos sutiles, disolviendo energías negativas cristalizadas
y abriendo la vía para que potenciales se revelen y manifiesten.
En 1977, como acupunturista, Fabien descubrió
las 12 notas para los 12 meridianos de acupuntura. Además creó
el sistema de Terapia de Sonido que hoy en día es famoso porque
emplea diapasones en los puntos comando de acupuntura en lugar de agujas.
(¡Le llevó siete años probar este
esquema!)
A principios de la década de los ochenta realizó
sus revolucionarios experimentos biológicos y terapia de sonido
que demostraron el impacto de los sonidos acústicos sobre las células
humanas. Como resultado de sus descubrimientos Fabien desarrolló
un protocolo para encontrar la nota fundamental de cada persona, lo cual
ayuda a fortalecer las células del cuerpo.
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